A principios del siglo XIX, el crecimiento y el aumento del número de sociedades religiosas creó la necesidad de tener un lugar adecuado en el cual pudieran realizarse reuniones, y que también las demandas y mociones de dichas sociedades fueran presentadas ante el público.
Esto llevó a la construcción del salón Exeter Hall, en Strand, inaugurado en marzo de 1831.
Esta sala, a lo largo de su historia, ha resonado una y otra vez con las voces de hombres cristianos que defendieron la causa del esclavo, del indigente, y y del ignorante, y muchos de los beneficios y libertades de los cuales disfrutamos hoy día se originaron y debatieron dentro de estas paredes.
También aquí, el 7 de diciembre de 1831, una reunión de personas amantes dela Biblia consolidaron las bases de la Sociedad Bíblica Trinitaria.