¿Por qué las versiones dinámicas son incompatibles con la inspiración verbal de la Biblia?

El cristianismo evangélico, desde los tiempos de la Reforma, ha definido de manera precisa cómo creía en la inspiración de la Biblia. La doctrina de la inspiración verbal cree que, si bien las palabras no fueron dictadas por Dios a los escritores bíblicos, no obstante el Espíritu Santo los guio de tal forma que consignaron dichas palabras sin error humano. Es decir que Dios no solo guio sus pensamientos, sino que también mientras escribían, el Espíritu Santo los “supervisaba” para que no incurrieran en desviaciones. Podemos decir en base a lo mencionado que la doctrina de la inerrancia bíblica está íntimamente ligada a la doctrina de la inspiración verbal.

Pero ¿qué sucede si a la hora de traducir no se respetan las palabras, sino que se traducen oraciones equivalentes? Podemos decir que en ese caso no se respeta la inspiración verbal, y es lo que hace el método de traducción conocido como la Equivalencia Dinámica, que, si bien en sus fundamentos propone ser fiel al texto original de manera que la traducción sea “entendible”, en la práctica destruye palabras y conceptos bíblicos más que evidentes. Es lógico que al abandonar la inspiración verbal surja una nueva hipótesis, la cual podríamos llamar “inspiración conceptual”. Vamos a demostrar brevemente cómo este método utilizado en muchas Biblias modernas atenta contra la inspiración dada por el Espíritu Santo (2 Pedro 1:21).

Ejemplo: Romanos 3:24

En este versículo encontramos tres palabras claves del Nuevo Testamento; estas son:
1) justificación, 2) gracia, y 3) redención.

Hemos hecho un interlineal griego-español para ver el orden de las palabras.

En nuestra revisión Reina Valera SBT el versículo se traduce de esta manera:

RV-SBT: “Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que en Cristo Jesús”.

Hagamos un repaso conceptual de estas tres palabras:

Justificación
Es el acto por el cual Dios considera justo al pecador que pone fe en Cristo como el Salvador sustituto por sus pecados. La justificación es mediante la fe y es de carácter gratuito en base a los méritos de Cristo (justificación imputada). Dios nos ve como justos a través de Cristo.

Gracia
Es el favor inmerecido concedido por Dios en la salvación de los pecadores. La gracia está unida a la persona de Cristo.

Redención
Es el pago del rescate de un esclavo. En el caso cristiano, Cristo paga a precio de Su sangre el rescate del pecador para darle libertad. La redención involucra la idea de una transacción y una liberación.

La palabra “justificado” (dikaio) aparece unas 40 veces en el NT. La palabra “gracia” (jaris) aparece 156 veces y la palabra “redención” (apolutrosis) unas 10 veces.

Consideremos cuatro versiones bíblicas de traducción por equivalencia dinámica para ver cómo traducen este versículo.

1-Dios Habla Hoy (DHH)
2-Nueva Traducción Viviente (NTV)
3-Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
4-La Palabra de Dios para Todos (PDT)

1-Dios Habla Hoy

DHH: “Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, los hace justos mediante la liberación realizada por Cristo Jesús”.

Comentario: Notar que desaparece la palabra “gracia” y es sustituida por “bondad”. Pero ya existe otra palabra griega para definir la bondad de Dios (jrestotes) como podemos ver en Romanos 11:22 y Tito 3:4. Además, al separar los términos por la conjunción “y”, hace dos ideas de una sola cláusula (ahora es “bondad y gratuitamente”). La cláusula “siendo justificados” es ahora “los hace justos”, lo cual no está mal, pero la palabra “redención” es suplantada por “liberación”. Nuevamente hay una palabra en el NT para “hacernos libres” (eleuzeroo), como en Gálatas 5:1. Se pierde el aspecto transaccional que originalmente tiene “redención”.

2-Nueva Traducción Viviente

NTV: “Sin embargo, con una bondad que no merecemos, Dios nos declara justos por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados”.

Comentario: Como en el caso anterior, desaparece “gracia” y en su lugar tenemos “bondad”, a la cual se agrega “que no merecemos” (como una explicación de la “gracia”, como favor inmerecido). De esta forma queda fuera “gratuitamente” (dorean) que encierra un aspecto complementario de esa justificación. También en este caso desaparece “redención”, y como en el caso anterior se pone “liberó” agregando la palabra “castigo” (que obviamente no está en el original).

3-Traducción en Lenguaje Actual

TLA: “Pero él nos ama mucho, y nos declara inocentes sin pedirnos nada a cambio. Por medio de Jesús, nos ha librado del castigo que merecían nuestros pecados”.

Comentario: Toda la idea de “gracia” es traducida ahora como “nos ama mucho”. Ya no tiene el sentido de favor inmerecido. Pero ocurre algo peor que en los casos anteriores; desaparece el concepto de “justificación”, el cual es suplantado por “nos declara inocentes”. Ya no tiene conexión con la idea de la justicia hecha por Cristo en la cruz a nuestro favor, ya que hace una cláusula aparte, separada por un punto, dando luego la idea de que “Cristo nos ha librado del castigo que merecían nuestros pecados” (una idea buena, pero que no tiene relación con el griego). Por último, suponemos que la idea de “gratuitamente” es expresada en la frase: “sin pedirnos nada a cambio”.

4-La Palabra de Dios para Todos

PDT: “Dios, por su generoso amor, aprueba a todos gratuitamente. Es un regalo de Dios hecho posible porque Jesucristo hizo lo necesario para liberarnos del pecado”.

Comentario: Como en el caso anterior, “gracia” es suplantada por “amor” (en este caso “generoso”). Ahora aparece la rareza del término “nos aprueba”, que seguramente va en sustitución de “siendo justificados”. Como si fuera poco, agrega algo que no está en el original: “a todos”. También como en el caso anterior, se hace una segunda oración, pero conectando “un regalo” (gratuitamente) con la idea de “liberarnos del pecado” (omitiendo como en las versiones anteriores “redención”).

Análisis general

Como vemos, no podemos decir que las cuatro versiones de la Biblia mencionadas digan algo malo, pero no dan el sentido original del versículo. Por un lado, reemplazando palabras de exactitud teológica por expresiones que, sin ser malas, están aludiendo a otra cosa. Por otro lado, hay agregados de palabras que provocan un énfasis en el texto que no se encuentra originalmente.

Es de esperar que en el caso de las versiones dinámicas de nada valdría estudiar los casos del griego. ¿De qué valdría considerar que dikaiounemoi (siendo justificados) es un verbo presente del caso nominativo en voz pasiva? Pues se traduce no solo en voz activa sino con cualquier otra expresión “aprueba a todos, nos declara inocentes” etc. Ya ni los matices verbales ni las palabras griegas en sí importan mucho cuando se traduce por equivalencia dinámica.

Hay que destacar que ni siquiera los libros seculares se traducen de esta forma, por respeto al autor, pues si no se transformaría en una especie de “plagio literario”. Ahora, siendo Dios el Autor de Su Palabra, ¿cómo se llega a tal grado de manipulación? Esto ocurre por el abandono de posiciones doctrinales como la “inspiración verbal”.

Muchas traducciones se transforman, podríamos decir, en “explicaciones bien intencionadas” del texto, pero no son el mismo texto. Son palabras de hombres y no las consignadas por el Espíritu Santo. Creemos que Dios escogió en Su soberanía un determinado idioma para darnos Su Palabra. En el caso del Antiguo Testamento, el hebreo y arameo; y en el caso del Nuevo Testamento el griego en su variante llamada koiné. También muchas palabras conocidas del griego clásico cobran un matiz y peso especial en Nuevo Testamento. Sin duda el Espíritu Santo guio a los escritores bíblicos a introducir palabras y expresiones claves para revelarnos los misterios de Dios.

Predicar la Biblia incluye entre otras cosas explicar muchos de estos términos conceptuales (como redención, justificación etc.) Pero vemos que cada traducción por equivalencia dinámica lo explica a su forma, o termina dando otro sentido. No es correcta la idea de que “leyendo todas las versiones nos hacemos la idea real del versículo”, pues los diferentes comités de revisión tienen posiciones diferentes a la hora de traducir.

En el método de equivalencia dinámica se está a la merced del subjetivismo humano. Y ese subjetivismo rompe con el principio de la inspiración verbal del Espíritu Santo.