Analisis TLA traducción lenguaje actual
Analisis TLA traducción lenguaje actual

Un análisis de la “Traducción en Lenguaje Actual” (TLA)

La TLA es una de las traducciones de las Sociedades Bíblicas Unidas (SBU) orientada a un público joven o de una formación sencilla en el lenguaje. Fue realizada a partir de la Biblia Hebraica Stuttgartensia como fuente textual para el Antiguo Testamento. Para el Nuevo Testamento se utilizó el texto crítico denominado: The Greek New Testament, en su cuarta edición (perteneciente a la SBU).

En cuanto a la filosofía de traducción, la TLA es una versión bíblica netamente realizada bajo el método de equivalencia dinámica a tal punto de llegar a ser casi una paráfrasis del texto bíblico (aunque esto es negado por sus editores en la página de presentación de la TLA). También conocida como una “Biblia en lenguaje sencillo” el objetivo, según sus editores, es entregar el mensaje bíblico original del modo más sencillo y transparente posible.

Como toda traducción dinámica (esto lo hemos especificado en otro artículo), tiene el problema de que lo que se traduce son las “ideas” y no las “palabras” mismas del original. Como consecuencia, la traducción está sujeta a las interpretaciones particulares del comité traductor.

Y es por eso que aquí viene uno de los inconvenientes principales con la TLA: su influencia católica. Los editores declaran abiertamente que el equipo de traductores y revisores ha estado formado por hombres y mujeres de diferentes confesiones cristianas. Por eso, al igual que la antigua Biblia Dios Habla Hoy, la TLA es también una Biblia de tipo “interconfesional”, solo que un poco más reciente (año 2003). Por esta razón, su compromiso ecuménico con la Iglesia católica los lleva a hacer una versión que incluye los libros apócrifos (llamados también “deuterocanónicos”). Pero extrañamente, aparte de incluir los 7 libros apócrifos tradicionales, incluyen otros 5 (también reconocidos por el catolicismo), tales como:

  • Ester griego
  • Carta a Jeremías
  • Oración de Azarías
  • Susana
  • Bel y el dragón

Pero este compromiso ecuménico va más allá de los libros agregados, sino que además el texto bíblico mismo está siendo matizado con la doctrina católica como veremos a continuación.

I – La influencia católica en la TLA: el bautismo en agua para salvación

Veamos un ejemplo de un clásico pasaje del Nuevo Testamento referente al bautismo. Citamos primeramente la revisión Reina Valera SBT.

Semejante a ella, también la figura que se corresponde, el bautismo, ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como demanda de una buena conciencia delante de Dios) por la resurrección de Jesucristo, (1 Pedro 3:21).

La Iglesia católica romana siempre ha insistido en el bautismo en agua como un rito que opera en sí mismo la salvación, lo cual rebaja el sacrificio de Cristo y su sangre derramada en la cruz, que es en realidad lo que “nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1:7). En su catecismo oficial, el bautismo lo concibe como un acontecimiento de salvación, como se puede ver en la siguiente cita:

Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión.
Cf. Concilio de Florencia: DS 1314; CIC, can 204,1; 849; CCEO 675,1.

Notemos ahora cómo este pasaje de 1 Pedro 3:21 es traducido en la TLA con una alineación a la interpretación católica romana del bautismo.

21 Y esa agua representaba a la que ahora usamos para el bautismo, por medio del cual Dios nos salva. El bautismo verdadero no es para limpiar nuestro cuerpo, sino para pedirle a Dios que nos limpie de pecado, para que no nos sintamos culpables de nada. Y Dios nos salva por medio del bautismo porque Jesucristo resucitó.  (Énfasis añadido).

La paráfrasis del texto generado por la TLA hace al principio y al final del versículo un énfasis intencionado en el tema de que “Dios nos salva por medio del bautismo”. Además, explica al lector que el bautismo en agua es para pedirle a Dios que nos limpie del pecado (una idea que está completamente ausente en el original griego).

Esto no es para asombrarnos. El método de equivalencia dinámica puede reinterpretar el texto bíblico al antojo de un comité. Al trabajar en conjunto evangélicos y católicos en la producción de la TLA, pudo suceder que la teología de estos últimos influyera en la traducción.

II – La influencia católica en la TLA: los sufrimientos como mérito salvífico

3 Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; 5 y la esperanza no avergüenza, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. (Romanos 5: 3-5; RV-SBT)

En nuestra versión Reina Valera tenemos este pasaje como una enseñanza acerca los sufrimientos de la vida cristiana y cómo Dios lo utiliza para nuestra santificación y para acrecentar nuestra esperanza y confianza en Él.

En este caso, la TLA transforma el pasaje en algo totalmente distinto: una aprobación delante de Dios por medio de las buenas obras. Leamos:

Pero también nos alegra tener que sufrir, porque sabemos que así aprenderemos a soportar el sufrimiento. 4-5 Y si aprendemos a soportarlo, seremos aprobados por Dios. Y si él nos aprueba, podremos estar seguros de nuestra salvación. De eso estamos seguros: Dios cumplirá su promesa, porque él nos ha llenado el corazón con su amor, por medio del Espíritu Santo que nos ha dado. (Énfasis añadido).

En la teología católica, la idea de sufrimiento (en especial las pruebas enviadas por Dios) son una especie de buena obra salvífica si se las lleva a cabo soportándolas con paciencia. Es más, según el catolicimo, las penas autoimpuestas también contribuyen a “pagar” a Dios por nuestra salvación, evitando así el purgatorio. La Iglesia católica romana lo define así:

El segundo tipo de satisfacción, por el cual, a saber, se elimina el castigo temporal, consiste en que después de su justificación el penitente anule gradualmente las penas temporales, debido a sus pecados, ya sea ex opere operato, mediante la realización concienzuda de la penitencia impuesta por su confesor, o ex opere operantis, por penitencias autoimpuestas (tales como la oración, el ayuno, la limosna, etc.) y por llevar pacientemente los sufrimientos y las pruebas enviadas por Dios; si descuida esto, tendrá que dar plena satisfacción (satispassio) en las penas del purgatorio. [1]

 

III – La influencia católica en la TLA: fe más obras

Sabemos que el libro de Santiago nos dice que “la fe sin obras está muerta” (Santiago 2:20), no obstante la teología protestante interpreta que las “buenas obras” son consecuencia necesaria “de la verdadera fe”. Es decir, las buenas obras son el fruto de una persona salvada. Pero en la teología católica esto es distinto. El problema de ella no es que nieguen la fe en Cristo como medio de salvación, sino que ponen la fe al mismo plano que las obras para alcanzar salvación. Algo muy parecido con lo que sucedía con el problema de los Gálatas. Algunos de ellos tenían “otro evangelio”, no porque negaran la gracia en Cristo para salvación, sino porque le añadían los ritos del judaísmo como complemento para alcanzarla.

Vemos la diferencia de traducción en Gálatas 2:16 entre la Reina Valera SBT y la TLA.

Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada. (RV-SBT)

Sabemos muy bien que Dios sólo acepta a los que confían en Jesucristo, y que nadie se salva sólo por obedecer la ley. Nosotros mismos hemos confiado en Jesucristo, para que Dios nos acepte por confiar en él. Porque Dios no aceptará a nadie sólo por obedecer la ley. (TLA).

Vemos aquí que la TLA agrega el adverbio “sólo” dos veces en relación con “obedecer la ley”. En esta función adverbial, la palabra “sólo” puede significar también “únicamente”. El texto bíblico de acuerdo a la TLA podría leerse de esta forma: “nadie se salva únicamente por obedecer la ley” y “Dios no aceptará a nadie únicamente por obedecer la ley”.

Nuevamente por tratarse de una traducción dinámica agregan un adverbio que no está en griego[2] y de esta forma ponen en el texto un sentido adicional: Somos salvados no “sólo” por cumplir la ley, sino además por confiar en Cristo. Si no quisieron darle ese énfasis, no hay razón alguna que justifique el agregado del adverbio.

Nótese que también agregan “sólo” antes de la frase “acepta a los que confían en Cristo”, pero esto no cambia la ambigüedad que genera agregar luego el adverbio “sólo” dos veces más. También al no traducir una construcción griega que da origen a la conjunción adversativa “sino” (gr. ean me), eliminan el claro contraste entre fe y obras que se ve en la versión Reina Valera: “el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe”.

Es curioso este agregado en la TLA, ya que ni las misma Biblias católicas lo tienen.

Conclusión

Más allá de alguna u otra influencia católica en el texto de la TLA, como toda traducción que parafrasea el texto bíblico, este pierde precisión teológica. Por supuesto que el lector puede comprender de manera más fácil ciertas cosas, pero a riesgo de comprender cosas totalmente erróneas. Y en otros casos, con el ánimo de que la lectura sea “fácil de entender”, la traducción pierde profundidad. Basta con leer pasajes en la TLA como Romanos 5:1, Efesios 2:8 o 1 Timoteo 2:5 para tener una muestra de cómo términos teológicos como “gracia, fe, justicia, mediador” son suplantados por redacciones que no siempre son equivalentes en su significado. Todo aquel que cree en la inspiración bíblica verbal y plenaria se dará cuenta de lo mucho que se atenta contra la Palabra de Dios en las traducciones de aquellos que solo creen en la “inspiración del concepto”.

Desde su fundación, la Sociedad Bíblica Trinitaria rechaza la cooperación con católicos o cualquier otra religión en materia de traducciones bíblicas. La TLA compromete el texto bíblico, no solo por su forma dinámica de traducir, sino porque además ha sido hecha por un equipo interconfesional cuya influencia doctrinal es clara en muchos versículos.

 


REFERENCIAS
[1] Cf. Trento, Ses. XIV, c. XIII, en Denzinger, n. 923.
[2] Generalmente el adverbio en griego para estos casos sería μόνος (monos).