Informe de viaje de Mariela Guardia Serrano, asistente principal del centro de distribución en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
Gracias al Señor, la segunda semana de enero del presente año se me permitió acompañar a la Misión Amazónica en su incursión a la selva amazónica boliviana. Desde el año 2008, el Pastor Eduardo Salomoni, pastor de una congregación de la ciudad de Mendoza, Argentina, lleva la Palabra de Dios a estos lugares alejados. Al llegar a algunas de las comunidades, se puede notar las muchas carencias del lugar, como ser: agua potable, energía eléctrica, etc., pero sobre todo la carencia de la Palabra de Dios y de alguien que les predique.
Se visitó más de veinte lugares entre comunidades indígenas, pueblos y ciudades, por lo cual todo el material bíblico debe ser organizado y guardado de manera eficiente por razones de espacio, riesgos de lluvias e inconvenientes que se presenten durante en el viaje. Todo el material está en cajas de cartón, para que no se maltrate, y forrado con bolsas plásticas. Algunas personas del grupo llevan los materiales en sus propias mochilas, pues es más práctico para repartir en el bus o trufi cuando predican allí mismo. Lo principal es llevar material bíblico; no se puede llevar mucha ropa o equipaje extra, pues tiene prioridad cubrir la necesidad de la Palabra a donde se llegue.
Las instrucciones para todo el equipo misionero fueron: –Donde estés en cualquier momento háblale del Señor y lleva contigo a mano un Evangelio según Juan o tratado bíblico para regalar. Las personas necesitan nutrirse con la Palabra; luego que nos vamos, deben seguir estudiando.
La forma de viajar y poder llegar a esas comunidades en esta época del año son difíciles, pero Dios guió y cuidó al grupo en todo momento.
Para poder visitar todas las comunidades, se formaron dos grupos, los cuales debían realizar básicamente tres actividades en un día y medio: la visitación casa por casa, el grupo de niños y por la noche un culto evangelístico con un programa especial para la familia. Al finalizar cada actividad, se proporcionaba material bíblico para aquellos que estaban interesados en seguir estudiando la Biblia.
Fue de mucha alegría para mí entrar a una de las iglesias del camino amazónico y encontrar en esa región olvidada un póster con un versículo bíblico que la Sociedad Bíblica Trinitaria había enviado el año pasado con el pastor Salomoni. Las personas de estos lugares reciben con mucho gozo el material que se les hace llegar y además lo conservan como un tesoro; esto muestra el hambre por conocer y aprender más de Dios.
Conmovedora fue la oración de una hermana de la comunidad 11 de Septiembre que, al despedirse, agradecía a Dios con lágrimas la visita del grupo. Cito textualmente: “Agradezco a Dios porque puso en el corazón de estas personas el venir a vernos, para animarnos a seguir el camino del Señor y no sentirnos tan solos.” La soledad de un hermano en Cristo trae consigo debilidad y en la debilidad la caída.
Al visitar algunas de las casas, se podía observar cuán terrible son los vicios que asechan los hogares de esa zona, como ser el alcoholismo. Hay niños que viven con padres separados, carentes de dirección, faltos de cariño y con un gran vacío en el corazón. Cuando las personas están a merced de sus vicios y desenfrenos, en un lugar tan alejado de la ley, se cometen muchos abusos y no hay a quien acudir. Pero llegar con una palabra de esperanza, con una luz que ilumine esas vidas oscuras, hace que todo cambie; ese es el testimonio de la familia del hermano Tupa, quien ahora es un creyente restaurado por el poder del evangelio de Jesucristo. Tuvimos el gozo de ver que está levantando una iglesia en su comunidad, y que dentro de unos meses terminarán la construcción de madera en donde se podrán reunir para alabar al gran Dios de los cielos y de la tierra.
El grupo hizo programas evangelísticos en la zona del Plan 3000 de la ciudad de Santa Cruz, Trinidad, Riberalta, y Guayaramerín, departamento de Beni y también en la ciudad de Cobija, departamento de Pando, en donde se visitaron las siguientes comunidades del camino amazónico: 19 de Octubre, Alianza, 11 de Septiembre, Sacrificio y el Lago. Luego de la autorización correspondiente, se ingresó a la Reserva de vida silvestre Manuripi donde se visitó las comunidades de Villa Verde, El Tigre, Barraca Santa Rosa, El Carmen, y El Gran Progreso, todas estas a orillas del rio Madre de Dios.
En las ciudades visitadas también se realizaron cultos evangelisticos con el apoyo de iglesias locales; se aprovechó la oportunidad para dar a conocer el trabajo de Misión Amazónica e invitar a los miembros más jóvenes de las congregaciones a participar y orar por el trabajo misionero. Además, se dejó material de la Sociedad Biblica Trinitaria para apoyar a los pastores de esas congregaciones. Se entregaron veinte CDs con audios de la conferencia realizada el año pasado en conmemoración de los 500 años de la Reforma protestante.
A continuación, se puede observar algunas de las fotografías tomadas en las actividades realizadas por el grupo de misión amazónica y la entrega de materiales de la SBT en estas actividades.